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| ¿O dejarías morir de frío a DiCaprio? |
Y ahora, una de crímenes contra la humanidad cometidos con el mayor de los desparpajos:
y juego hasta que reviento...
¡Conócenos en www.dimentogames.com!
Saboteadores anarquistas para un juego con mucha mecha que descarriló antes de llegar a su destino, la imprenta
Los Dimentos Patton y Rommel se están sacudiendo de lo lindo en las arenas del desierto al grito de ¡Viva la Guerra!
¿Realidad o sueño?
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| ¿O dejarías morir de frío a DiCaprio? |
| Ahí está, ahí está... |
| Si estamos ya en la orilla, ¿hacia dónde vamos? |
| A este paso se nos va a hacer de noche |
| El esqueleto consiguió ganar... inquietante. |
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| La Playita, la toallita... |
En TIMELINE disponemos de una baraja de109 cartas con un invento en una cara y con su año de creación en su reverso. Cada jugador recibe sus cartas boca arriba (sin el año), jugando una de ellas en su turno en el centro, dónde se encuentra una carta recogida del mazo (esta sí con el año al descubierto). La colocamos a la izquierda de la pinta si creemos que el invento que jugamos es de una fecha anterior a la misma o a su derecha si pensamos que es posterior. Si acertamos, pasa nuestro turno normalmente al siguiente jugador, que tendrá un nuevo intersticio temporal entre los dos inventos sobre la toalla y si no, descartaremos la carta jugada y cogeremos una del mazo. Gana el que antes acabe con sus cartas.![]() |
| A ver si aquí...? |
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| El mantenimiento de la piscina de mi urbanización requiere un cuidado MUY especial. El suficiente para no "liarla parda" |
¿Sabías que antes de adentrarse en determinadas geografías nacionales o expandir su imperio de hojalata y vapor hacia latitudes más exóticas, Alan Moon diseñó una ampliación explosiva para Aventureros el Tren Europa, un artefacto incendiario sin más acelerante que su ingenio desbocado y la dosis justa de rigor histórico, llamada La Bomba y protagonizada por dos saboteadores anarquistas?
- Dimentos Raf & Earl & Friends -
La Bomba fue presentada a los jerifaltes de Days of Wonder a comienzos del verano de 2005, en plena canícula. Gustó la idea y mucho, pero un trágico incidente durante el testeo del prototipo obligó a aparcar definitivamente el proyecto en la vía muerta del VA A SER QUE NO. De las tres copias prefabricadas, solo una se salvo de la quema y, accidentalmente, acabó en manos de Dimento Raf, pirómano vocacional y coleccionista muy consciente de su cotización futura en frikkibay.
Un individuo vestido de vaquero merodea con un bulto bajo el brazo por las inmediaciones de la sede de la editorial Days of Wonder, una villa neoclásica flanqueada por dos locomotoras mastodónticas de cartón piedra. Su andar desquiciado revela el porte del genio en estado de ebullición. La iluminación es muy escasa. Aun así, bajo la sobaquera se adivina la silueta de un objeto paralelepípedo de dimensiones muy notables, lo suficientemente grande como para contener un mapa continental de seis alas plegado.
¿Cómo olvidar aquel estruendo de centauro al galope precipitándose furioso por los pasillos? La tarima crujía y con cada zancada esa fuerza creativa desbocada estaba más cerca del despacho donde solíamos refugiarnos para hacer las guardias. "El ingenio y sus artífices nunca duermen", ese era el lema de nuestra editorial. Recibirle era más una obligación que un acto de cortesía profesional.
La pasada Noche de San Juan, mientras los demás se congraciaban con los Hados conjurando los males pasados en los fuegos purificadores del Solsticio de Verano, los madriles se lanzaban al asfalto recalentao vestidos de corto y con deportivas en un acto de apoyo a la candidatura de Madrid 2020 organizado por su flamante alcaldesa, la preclara, la irrepetible Ana María Botella.
- Dimento Earl, panegirista a tiempo parcial y hasta los cojones de casi todo a tiempo completo -
Sí amigos, mientras los demás se congraciaban con los Hados conjurando los males pasados en los fuegos purificadores del Solsticio de Verano, los madriles se lanzaban al asfalto recalentao vestidos de corto y con deportivas en un acto, otro más, de apoyo a la candidatura de Madrid 2020. El 7 de septiembre saldremos de dudas, pero de resultar elegida, la capital le deberá toda su recién ganada nombradía a una figura irrepetible, estadista de raza que se mueve con habilidad gatuna en las arenas de la política municipal, y mujer emblema del self-made forjada en la senda del meritoriaje personal. Os hablo de Ana Botella, retratada sobre estas líneas con la mirada humilde de quien se entrega a la labor pública como los carmelitas descalzos, generosa y sin pedir nada a cambio.
Descartada una lectura comentada de la edición parbularia de El Príncipe de Maquiavelo o una partida al Ciudadelas de Faidutti - lo tenemos muy quemado - convocamos a nuestra musa conservadora a Home Dimento para iniciarla a pelo y sin expansiones, en los secretos del urbanismo estratégico y la gestión de una competencia desaforada entre megalópolis hambrientas de gloria y fanfarria cuyo dominio proporciona una sesión de 2 ó 3 horas de juego al 7 Wonders. El Leaders lo reservamos para una futura quedada con Rubalcaba.
Que el juego constase de tres Eras divididas en seis turnos basados en un sistema de draft - todos los participantes seleccionan simultáneamente una carta del mazo en su mano, realizan la acción deseada y pasan el decreciente lote restante al contrincante situado a uno u otro lado según la época en que estemos -, el abanico de opciones disponible por ronda -pago e incorporación de la carta al arsenal de nuestra puntuación o a la despensa de recursos y posibilidades de comercio, empleo/sacrificio de la misma en el progreso de la Maravilla o descarte a cambio de tres piezas de oro- y otros pormenores como la gratuidad de determinadas construcciones según las infraestructuras previas ya montadas, calaron tarde y mal, como si de un informe técnico de su etapa al frente de la concejalía de Medio Ambiente se tratara.
No albergamos la menor duda de que vuestros retoños ni sueñan con estremecer la tibia colectiva a coces ni pretenden gobernarse a sí mismos o a los que les rodean como déspotas consentidos, malhumorados y caprichosos. Pero se acerca el verano y las horas de ocio multiplicadas nos obligan a todos a lanzar unas cuantas contramedidas para evitar que la muchachada torpedee la convivencia familiar. ¿Cómo? Echando con los chavales, sin importar su estatura o edad, una partida al Alta Tensión al día hasta que deseen matricularse en el extranjero en alguna ingeniería o adaptando vuestra ludoteca a las circunstancias. Y para ello, nada mejor que contar con el sabio y desinteresado consejo de dos sujetos ocultos tras un avatar de fieltro. Su trayectoria no puede sino inspirar confianza.
- Dimentos Raf & Earl, sembradores de Concordia -
¿Alguien se imagina el destino que hubiese aguardado a los 7 Reinos si Joffrey Baratheon, ese psicópata pubescente con boquita de piñón, hubiera sido aleccionado en la pasión hacia los juegos de mesa y no en el tiro a la chica con ballesta? Si en lugar de los tifosi de la intriga y la espada, una legión de fanáticos de los eurogames fuera la que desembarcase en Poniente, el muchacho vería mitigadas sus ansias homicidas y sublimados en el tablero su retorcidos complejos edípicos, segurísimo. Pobre de él, obligado por el azar de la genética y las vicisitudes de lo Imponderable a torturar a inocentes pelirrojas.
I. Fantasma Blitz, "juego de reflejos para 2 a 8 individuos de fulminantes reacciones", dice de él Devir. Y tanto, el Matarreyes perdió su mano derecha en el transcurso de una partida al abalanzarse sobre uno de los objetos del tapete pensando que coincidía en forma y color con el representado en la carta levantada por Crupier Raf, cuando en realidad exigía, por eliminación, justo lo contrario. Cuidado con el ímpetu y el aseo personal a la hora de medirse en un torneo de esta guisa que unas uñas largas y afiladas pueden hacer mucho daño. Dimento Earl, aficionado de joven a las tragaperras y poco entrenado en lo que a dejarse ganar por niños se refiere, se hizo con el grueso del mazo cual pulpo hiperestimulado.
II. Carcassonne Junior, descendiente legítimo de su homólogo para adultos y pieza favorita de la Reina Cersei, ganadora de todas las contiendas celebradas en Home Dimento. Como iniciación al mundillo de la colocación de losetas en la que los participantes irán completando los caminos donde poder ubicar a todos sus meeples, el juego cumple con creces su cometido de divertir y mantener ocupadas las mentes de los críos a partir de 4 años. Si los adultos no disfrutaran del trance, adolecería de una grave carencia, pero no es el caso. Logrado y muy divertido para compartirlo con la chavalería, no exige luxarse la muñeca rotando las piezas como le sucediese en su momento al novicio Earl, algo ebrio, catando la versión padre.
Su funcionamiento es bien sencillo: se disponen las losetas ilustradas con diferentes trayectos por todo el tablero, se reparten las cartas con el primer objetivo a alcanzar por el peón a cargo de cada jugador y a continuación y por turnos, intentamos conectar los caminos para que nuestra ficha llegue al icono que corresponda, desplazando un espacio las hileras de casillas en la dirección marcada por las flechas situadas en los laterales. Aunque la edad recomendada por el fabricante es de 7 años en adelante, la Reina Cersei, con tan solo 5 y muy poca ayuda, exhibió una destreza considerable a la hora de trazar sus recorridos y joder los del adversario. No tanta, desde luego, como la del primogénito de la casa, que nos dio a todos una paliza considerable en un tiempo record y sin abandonar esa sonrisita condescendiente ni por un momento durante toda la partida. Saber ganar siendo un chicuelo es complicado, pero aprender a perder lo es en grado sumo.
Escrito a dos manos por Dimento Raf, "jugón frustrado", y Dimento Earl, el "neófito pendenciero", este blog no aspira a ser una biblia para expertos. Adolecemos de tales carencias que sería muy presuntuoso por parte de esta sociedad sobrevenida el intentarlo.
Abiertos a toda crítica, pretendemos ofrecer nuestro punto de vista y dar a conocer el mundo de los juegos de mesa a todo ser viviente, indicar la esquina a girar en la memoria para encontrar la puerta del trastero de la infancia y recordar que todos hemos jugado siempre… y que ahora se puede jugar más que nunca.
¡Bienvenidos a De Dimento a Dimento!