- Dimento Raf -
Por fin pude sacar a la mesa de Dimento
Earl & cónyuge uno de los títulos pertenecientes a lo que llamaré “la
trilogía de iniciación”: Catán, Carcassonne y ¡Aventureros al Tren!. Hay una ley
no escrita, que dice que si no te gusta Catán, te gustará Carcassonne o
¡Aventureros al Tren! y esta ley es aplicable a los otros, gustándote siempre
como mínimo uno de ellos. También se comenta que si sostienes los tres juegos
mientras das vueltas sobre ti mismo dando saltos a la pata coja, es posible
que… pero eso es otra historia, porque también hay una ley no escrita que dice
que al comentar un juego tan reseñado como este, hay que caer en los tópicos
arriba referenciados de la santa trilogía y esas cosas.
¡Aventureros al Tren! Europa es un juego de Alan R. Moon de dos a cinco jugadores,
ilustrado por Julien Delval y publicado por Days of Wonder en 2005, que
pretende ahumarnos la ropa a base de viajar más que nadie por el viejo continente en plena “Belle Epoque”, ¿cómo?, a golpe de
ferrocarril.
![]() |
Grande, agradecido... |
Hubimos de ampliar la mesa de juego a fin de tener más espacio (no sin antes pillar un dedo a nuestra anfitriona en el periplo) y, una vez colocadas las cosas, se decidió que la explicación de las reglas (mi eterna responsabilidad), podía quedar sin problema relegada a un segundo plano, en pos de la ardua tarea de colocar de manera interesante la cantidad de vagoncitos de plástico que recibieron todos para empezar la partida.Con lo sencillo que es hacerme caso…
Existen dos tipos de cartas que iremos consiguiendo: las Cartas de Vagón (de diferentes colores) y los Billetes de Destino, los cuales determinarán nuestros viajes.

Hay muchas ciudades y, para unir los recorridos, deberemos atravesar otras tantas… menudo viaje. El enorme tablero representa un preciosista mapa de la Europa de finales del siglo XIX, ribeteado por 100 casillas de puntuación y con sus principales ciudades unidas por un número determinado de casillas coloreadas. Cada jugador posee 45 vagones de plástico de su color, que utilizará para completar estos recorridos (entregando las Cartas de Vagón del color correspondiente al trayecto) y con los cuales ganará más o menos puntos en función del número de casillas completado.
Cada turno nos permite realizar una sola acción de las siguientes: robar Cartas de Vagón, cubrir un recorrido, adquirir más Billetes de Destino o construir una estación de tren (muy útil para aprovechar un recorrido de otro jugador y poder usarlo como continuación de tu camino).
Normalmente se genera una bruma de moderada competencia por la posesión de los recorridos, ya que los jugadores pueden ocupar trayectos indispensables para otros (viéndose éstos obligados a buscar otros caminos para llegar a su destino), dando mucha vidilla al juego aunque, he de decir que éste no fue el caso.
![]() |
Tántos caminos y tántos vagones... |
Funcionó bien, aún faltando ese toque y gustó mucho. Sencillo de explicar y de temática significativa. Mejor el glamur de viajar ataviado de ropas victorianas que cuidar de “Animales en la Granja”, ¿verdad, Dimento Earl?
He de decir que es un juego familiar, perteneciente a la llamada “trilogía de iniciación”: Catán, Carcassonne y ¡Aventureros al Tren!… no quiero caer en tópicos, por supuesto…
Aventureros el Tren Europa está disponible en Dimento Games por 39,55€.
B.S.O. de la partida: Adelante Bonaparte (2010) - Standstill
Música de fondo de la reseña: Storm Corrosion (2012)
Entradas relacionadas: El expreso de medianoche - Jugando con mi enemigo
0 comentarios:
Publicar un comentario